La fiesta de los toros no es un espectáculo al uso, su grandeza radica en ser un trance entre la vida y la muerte.

martes, 30 de agosto de 2016

Curro Díaz ganador del Trofeo Manolete 2016

Curro Díaz ha sido declarado triunfador del Trofeo Manolete de Linares. El premio le ha sido otorgado por la faena al toro Lebrijano de la ganadería de Luis Algarra el pasado día 28. Es la cuarta vez que el diestro de Linares se alza con este prestigioso trofeo igualando a José María Manzanares (padre) detrás de José Fuentes que ha sido el máximo ganador de trofeos.

REPARTO HISTÓRICO DE TROFEOS

José Fuentes:8
José María Manzanares:4
Curro Díaz:4 
Sebastián Palomo “Linares”:3
Luís Miguel Dominguín:2
José Ortega Cano:2
Espartaco:2
José Tomás:2
Enrique Ponce :1+Accésit
Paquito Muñoz:1
Rafael Ortega:1
Antonio Ordóñez:1
Miguel Báez “Litri”:1
César Girón:1
Curro Girón:1
Andrés Hernando:1
Manuel Benítez “El Cordobés”:1
Curro Vázquez:1
José Cubero “Yiyo”:1
P. Gutiérrez “Niño de la Capea”:1
Víctor Méndez:1
Sebastián Córdoba:1
Julián López “El Juli”:1
Alejandro Talavante:1
José María Manzanares ( Hijo):1
Iván Fandiño:1
Juan Pedro Domecq (Ganadero):1.

jueves, 18 de agosto de 2016

Presentación de libro taurino


El próximo sábado tendrá lugar la presentación del libro “Historias probables de la Tauromaquia” del que es autor el escritor linarense Miguel Vega. El acto tendrá lugar en la sede de este colectivo y la entrada será gratuita. 




miércoles, 17 de agosto de 2016

Dos actos taurinos-culturales en el pórtico de feria


La peña taurina “Tercio de Varas” va a celebrar dos acontecimientos culturales taurinos durante el mes de agosto con motivo de la celebración de la feria de San Agustín 2016 de Linares.

El primero se celebrará el día 19 y se trata de un concierto de pasodobles en honor a Manuel Troya, un destacado aficionado que falleció el pasado año. El lugar de celebración será en el patio de caballos de la plaza de toros de Linares a las 20,30 horas.

El segundo es la presentación del libro “Historias probables de la Tauromaquia” del que es autor el escritor linarense Miguel Vega. La presentación tendrá lugar el día 20 a las nueve de la noche en la sede de este colectivo.

La entrada, en ambos casos, es gratuita. 

miércoles, 3 de agosto de 2016

Bello artículo de Paco March en Burladero sobre dos linarenses: Curro Díaz y Miguel Vega

Paco March - 02/08/2016

Hace ya cinco años , Miguel Vega publicó en Edicions Bellaterra (¿dónde si no?) un hermoso libro: "Curro Díaz, torero lorquiano" que, claro, pasó desapercibido. Vega es profesor de literatura y nació en Linares, como Curro Díaz (como Curro Vázquez, como José Fuentes…). El autor justifica el título escribiendo: "Desde sus inicios Curro Díaz siempre me evocó la poesía jonda de Federico García Lorca".
Y más: " He vuelto al  "Poema del cante Jondo"… y a esos versos lorquianos, tan flamencos, tan misteriosos, tan trágicos, porque he visto torear a Curro Díaz y porque intuyo que su toreo se emparenta con aquella poesía de Lorca".
Lo escribía Vega hace un lustro y ahora, hoy, ayer en Azpeitia, hace tres días en Calasparra, la tarde de luto y llanto en Teruel, en marzo en Madrid…es más evidente que nunca.
Cumplirá Curro Díaz veinte años como matador de toros la próxima temporada y o el taurinismo está muy ciego o va estar en todas las ferias. El toreo, en estos tiempos negados a la belleza y el misterio, precisa  de un torero como él.
A Curro Díaz, durante años, le han negado muchos de quienes hoy abren los ojos (nunca es tarde), y ya no podrán cerrarlos a la evidencia de una forma de hacer y decir el toreo (Bergamín) en el que este se revela como conjunción de lo hermoso y lo trágico y, a través del artista,  el torero,  atrapa a quien lo contempla.  Y es que el toreo de Curro establece una íntima conexión con el espectador.
Muletazo corto, decían y ese parapeto estilístico ya les valía para desdeñarlo. Quizás tuvieran razón pero, aún así, ya en ese tiempo de negación y ausencia, Curro era puro aroma, sutileza, compostura y eso tan indefinible como tan evidente cuando se tiene: torería.
Pero volvamos al ahora. Un ahora en el que hace apenas veinte días que Curro Díaz recogió de la arena de la plaza de toros de Teruel a su compañero Víctor Barrio ya herido de muerte. Ahogó su llanto, mató a ese toro que, al mirarle frente a frente, quizás le decía yo no quise y la tarde siguiente toreó en Pamplona.  
Un ahora en el que la faena de Azpeitia a su primer toro de Pedraza de Yeltes se engrandece aún más conforme pasan las horas. Menos de diez minutos duró una obra para el recuerdo, una sucesión de instantes encadenados por el hilván del misterio y el embrujo, la jondura y la gracia. Azpeitia, en el corazón de Euskadi, fue luz del sur, perfume de la marisma y en los repletos tendidos sus recias gentes y  los llegados de otros lugares (un malagueño entre ellos, doy fe) levantaban acta mientras se dejaban llevar por la prodigiosa llamarada del toreo más hermoso.
El citado libro de Miguel Vega acaba así: " Un torero que apenas le dejen un poquito acabará escribiendo las más hermosas página del toreo: Curro Díaz".
En ello está.